Especial

Y allí estábamos de nuevo.

 Esa noche no tenía nada de especial, era una noche más, una lista de canciones más y el mismo gentío de siempre, pero algo fue diferente, algo dentro de nosotros hizo que no solo nuestras miradas coincidieran en la oscuridad, sino que algo se accionara para que los dos sintiéramos esa curiosidad que te hace querer saber más. Gracias a ese nimio y a la vez importante momento hemos podido vivir unas experiencias que, aunque nos habíamos prometido a nosotros mismos que nunca viviríamos,  son increíbles, cargadas de magia y de algo especial que sin ser amor, odio esa palabra, es algo tan íntimo que da miedo, algo que invita a ser repetido, algo simplemente adictivo.