Y sin embargo

Haciendo alusión al título de una canción del gran Sabina, empiezo el post de hoy.

Porque daba igual el tiempo que pasara, ella lo quería.

Porque a cada paso había un recuerdo, ella lo quería.

Porque no importaba la distancia, ella lo quería.

Porque aunque pasaran mil noches sin cruzar alientos helados, ella lo quería.

Porque a pesar de que las caricias ya no eran, ella lo quería.

Porque el anhelo era insostenible, ella empezó a quererse a sí misma.