Realidad

Las personas bohemias nos pasamos la vida soñando, creyendo en historias imposibles, en amores inertes...tenemos ese toque de locura que, a veces, es muy alto y nos engaña un poquito, nos aleja de la verdadera realidad.

Está muy bien engañarse de vez en cuando, creer que todo está al alcance de nuestras manos y, por ende, no ser fiel de los imposibles; otras veces, la mayoría, hay que poner los pies en la tierra, pensar en lo que se debe hacer y no en lo que se quiere, hacer lo que es posible y no lo que podría ser, vivir y no solo soñar. 

Ver la realidad es difícil cuando nuestro cerebro queda a un lado y nos guiamos por nuestro corazón, pero es primordial ver las cosas con cordura y razón.  Nada complicado dura para siempre: toma el camino que deseamos o toma el que no queremos.