OLVIDAR

¿Cómo se olvida?

Constantemente, a lo largo de la vida, pasamos por momentos y situaciones que nos gustaría no haber vivido nunca pero no podemos hacer nada por cambiarlas, pero si podemos hacer algo para olvidarlas. 

Realmente, nunca olvidamos nada al 100%, eso es algo que hay que tener claro desde el principio; todas las experiencias por las que pasamos configuran nuestra identidad, forman nuestra personalidad actual y, aunque nos guste más o menos, aprendemos a vivir con ellas. Si algo nos ha salido mal, la próxima vez somos más precavidos, actuamos siendo más racionales y marcamos unas pautas que debemos cumplir inexorablemente. 

No existe una fórmula mágica para olvidar en 10 minutos, tampoco existe un manual para "dummies" y menos tenemos a nuestra disposición una poción de "fueron felices y comieron perdices"; lo que tenemos a nuestro alcance es algo más complicado, son unas cuantas pautas diarias que nos ayudarán a llevar el "duelo" de una manera más llana e, incluso, grata.

1º Aceptar la situación actual

Hay que ser consciente de que las cosas son como son, que nadie ha hecho nada por obligación y que si algo ha pasado es porque tenía que pasar. Es hora de ver que, tal vez, la historia de cuento Disney que nos habíamos montado en nuestra cabeza no era tan perfecta como pensábamos

2º No al Whatsapp

Este paso es primordial. No le mandes mensajes, no seas tonto y no te arrastres. Borra su número si es necesario porque antes o después, de día o de noche, le mandaras un mensaje diciéndole lo mucho que la/ lo quieres avasallándole con preguntas absurdas llenas de porqués cuyas respuestas no te van a ayudar a nada.

3ª Soliloquio

No hay nada más importante que saber cómo es uno mismo. Mantén conversaciones contigo mismo, reflexiona, saca tu parte ángel y tu parte demonio o, lo que es lo mismo, tu parte racional y tu parte más visceral; ponte frente al espejo y empieza a contar cómo te sientes, llora si hace falta, ríe, grita pero, sobre, todo saca todo lo que te está martirizando.

4º Escribe

Otra opción para conocernos más y desahogarnos con nosotros mismos si no nos gusta contarle a los demás nuestros problemas es escribir. Escribe todo, cuenta tu historia en tercera persona, intenta ser objetivo y, ahí, en ese momento, descubrirás muchas de las claves y respuestas a tus porqués. De esta manera, cuando haya pasado todo y leas lo que escribiste sabrás como no hay que actuar y verás que eres más fuerte de lo que pensabas. 

5º Hobbies

Es el momento para desarrollar al máximo tus aficiones. Todo el tiempo que tirabas a la basura pensando en esa persona y quedando con el/ ella, ahora lo puedes aprovechar para ti y tus aficiones. Quizás dentro de ti hay un gran artista por descubrir.

6º Viaja

Este es el paso fundamental. Ver que hay otros mundos más allá de tu pequeña historia ayuda a ver que nadie es infeliz eternamente por una historia efímera y absurda, conocer nuevos sitios te hace ver todo desde otra perspectiva, una perspectiva renovada y mejor. 

7º Ayuda a los demás

No hace falta que vayas de voluntario a un país del tercer mundo para ayudar, hay personas de tu entorno familiar que te estarán agradecidos si les ayudas en cualquier cosa. Está demostrado psicológicamente, que ayudar a los demás genera en nosotros una actitud más positiva, nos motiva y nos sube el ánimo.

9º Nada de clavos secundarios

La frase de "un clavo saca a otro clavo" ya está muy manida, es la mayor tontería que puedes hacer en un momento así. Este momento de  "duelo" debe ser utilizado para conocerse a uno mismo, para reflexionar, para viajar, para desarrollar tu vida profesional y académica y, también, para cumplir muchos de los sueños que deseabas realizar sola/o. 

8º Deporte

Hacer ejercicio libera estrés acumulado, nos ayuda a olvidar todo por momentos y si ingresamos en algún tipo de club, actividad o gimnasio nos aportará gente nueva a nuestra vida.

9º Mejor solo/a

Llegado este punto, ya te habrás dado cuenta de que este es tu momento, que no necesitas a nadie para caminar por la vida, que eres más fuerte de lo que pensabas y que, la verdad, no hay nada mejor que tener la cama enterita para ti.

10º Se feliz

Da igual quien este a tu lado, si estas en pareja o soltero, lo importante es que seas feliz. Todos, antes o después, hemos pasado o pasaremos por una etapa "jodida" pero lo bueno de ellas es saber salir reforzado. 

En definitiva, nadie sufre en vano aunque a veces somos más dramáticos de lo que deberíamos, nadie llora por nada y nadie olvida a la primera porque lo que fácil se olvida es porque nunca ha importado. Llora si lo crees necesario, ve a China si allí vas a estar mejor, prepara una maratón pero, sobre todo, sal hacia delante porque no hay nada más bonito que tener frente a nosotros un futuro incierto que poder organizar a nuestro antojo. Y, recuerda,  los que siempre están ahí y nunca te fallarán son todos y cada uno de los miembros de tu familia, esas son las verdaderas relaciones, las relaciones que duraran siempre, las relaciones que hay que cuidar y mimar.