Humanos sin humanidad

Ella siempre había sido una persona soñadora; cuando era niña soñaba con cazar mariposas meterlas en un bote, subir al cielo y soltarlas para que volaran por encima de un mundo lleno de peligros. Pero, cuando creció, se dio cuenta de que el mundo idílico en el que ella vivía era un mundo adornado por la protección de sus padres.

Ella lloraba cada vez que veía una guerra, cada vez que un niño lloraba al ver morir a sus padres fusilados por su ideología religiosa y lloraba cada vez que un hombre o mujer era lapidados por su condición sexual.

El mundo que conocemos es un mundo cruel, un mundo en el que solo vivimos por y para nosotros mismos, cada vez somos más egoístas, narcisistas...deberíamos aprovechar la gran sabiduría que posemos para ayudar a los que más nos necesitan...pero no, en su lugar creamos más miseria, miramos hacia otro lado como si no fuera con nosotros, como si no pudiéramos hacer nada...y claro que podemos cambiar las cosas, con voluntad y esfuerzo podemos mover montañas.

Ella, al igual que yo, no quiere ver a más niños morir de hambre, no quiere ver luchas ideológicas, no quiere ver morir a más mujeres a manos de sus maridos, no quiere terrorismo, no quiere bombas, no quiere ver a un país entero huyendo de sus tierras por una guerra absurda, y no quiere seguir viendo como el resto del mundo se niega a acogerlos en sus países por miedo... ¿por miedo a que?...miedo me da la ignorancia...

Somos la especie más avanzada, homo sapiens decían pero nos hemos convertido en humanos sin humanidad, sin sentimientos, sin empatía, materialistas...me avergüenzo del mundo en el que vivo.

Ella quiere cambiar el mundo y contará conmigo.