Día Internacional de la Niña
Desde los inicios de la vida, incluso mucho antes, nacemos con unos roles claramente determinados. Cuando una pareja espera un hijo todos se apresuran en hacer la ya muy manida y tópica pregunta “¿qué vas a tener niño o niña?” acompañado rápidamente con un: “sí, lo importante es que tenga salud pero seguro que tendrás alguna preferencia, yo preferiría niño primero porque así luego protegería a la niña”.
¿Pero y quién ha dicho que la niña necesite ser protegida?
Dejando a un lado toda esa lista de preguntas y argumentos absurdos implantados por la sociedad en la que vivimos, me gustaría ahondar en las diferencias tan abismales que existen entre mujeres y hombres ya desde muy temprana edad; las niñas pijama rosa y los niños pijama azul ¿y por qué no puede ser del revés o por qué poner límites cuando se puede disfrutar de todo?, los niños juegan con construcciones y las niñas con muñecas para asegurarse de que ya desde pequeñas se les trasmite el sentimiento maternal y las ganas de seguir perpetuando la especie, a las niñas se les regala cocinitas, planchas de juguete, vestidos de princesas, artilugios de limpieza de juguete, bebes de juguete…y una larga lista de objetos que enseñan ya desde la infancia cuál es el rol que de ellas se espera, un rol en el que no puede faltar el de limpiar la casa, cuidar por encima de todo a su descendencia y ser físicamente perfectas mientras que los niños simplemente juegan con patines, coches o construcciones para que el día de mañana sean unos perfectos “jefes de hogar”, ingenieros, mecánicos o cualquier trabajo considerado específicamente de hombres.
No me gusta generalizar pero por desgracia nuestra sociedad, y la mayoría, ya que no tenemos exclusividad en eso, es machista, tremendamente machista. Si una mujer es atrevida, valiente, si prefiere seguir con su carrera laborar anteponiéndola a tener hijos ya es una mujer rara y mala y si un hombre hace lo mismo es porque es un soñador, si una mujer es sexualmente activa es una ninfómana con un problema psicológico y si un hombre lo es no pasa nada porque es normal en hombres, si una mujer elige un trabajo catalogado como de hombres es que es una “friqui” o una rara y si un hombre elige un trabajo de mujer es que es homosexual, si una mujer no sigue los estándares de belleza marcados es una marimacho que no se cuida y si lo hace un hombre es porque es altamente varonil y si un hombre se cuida es que es gay. Todos estos estereotipos son los que en nuestra sociedad imperan, con lo que tienen que educarse y crecer nuestras futuras generaciones. Hay algo que en piscología y en educación se conoce como aprendizaje vicario, cuando estás aprendiendo lo fundamental de la vida copias las actitudes que ves en las personas que para ti son importantes, de los cuentos, de los anuncios de tv, de los dibujos, de los medios de comunicación…si un niño ve constantemente en casa como su padre tiene una actitud pasiva en las tareas del hogar él el día de mañana será pasivo, si una niña ve en la tv constantemente anuncios en los que son las mujeres las que limpian en casa, las que cuidan de los niños y las que lloran cuando algo va mal, el día de mañana esa niña copiará esas actitudes. Por lo tanto, el cambio en los valores, en la forma de ver las cosas, no solo debe venir de la educación sino de la sociedad en general, cambiando todo, desde los programas que los pequeños ven, las revistas de juguetes, las ilustraciones y las historias de los cuentos, la forma en que los maestros y maestras educan a los pequeños, los estilos de educación de las familias, la publicidad…por desgracia, son demasiados cambios pero no es imposible.
Hoy en el Día Internacional de la Niña, me gustaría saber que somos más, hombre y mujeres, los que pensamos que los valores arcaicos que persisten en nuestro mundo deben desaparecer tanto en las familias, como en los medios de comunicación y en la educación porque si eso no pasa seguiremos siendo mujeres maltratadas, vejadas, sin derechos fundamentales, con salarios muy diferentes a los de los hombres, con una imagen errónea, esclavizadas en todos los sentidos…porque si todas y todos nos unimos para que esa igualdad llegué de una manera real llegará, porque nosotras somos lo primordial de la vida, lo esencial, porque la diferencia entre hombres y mujeres solo la ponen ellos, los que tienen miedo a nuestra multitud de capacidades y poder.
