Día 23

Cuando pensaba que el dolor se había ido dando paso a un poco de tranquilidad, cuando estaba más relajada, mas entusiasmada,...todo volvió.

Cómo controlarse, se preguntaba ella, cómo no contarle todo lo que había sucedido ese tiempo, cómo no contarle los miedos que había superado, los logros, los fracasos, los planes de futuro...hoy es un día de mierda en el que lo extraña aún más si cabe que los primeros días sin él.