The fever of socks

- ¿Y qué pasa por dormir con calcetines?

- Pues que pareces una abuela friolera Sandra.

Estaba acostumbrada a ese tipo de comentarios, que en el fondo veía hasta normales y me hacían una gracia terrible.

Todo el mundo que me conoce bien, y con conocer bien me refiero a conocer esa parte a la que muy pocas personas tienen accesibilidad, sabe que una de las manías que mayor me define es necesitar fervientemente dormir con calcetines. En invierno son mis más fieles aliados, gracias a ellos soy un poco menos friolera, parece mentira que haya vivido la mayor parte de mi vida en León, siempre tengo frio y mi pijama, la mayoría de las veces, está dentro de mis calcetines para que no entre ni un ápice de frio, menuda estampa esa jajaj. Y en verano, el 99% de los días, duermo con calcetines, no por el frio, que en ocasiones sí, sino porque con ellos soy más yo, más San y menos Sandra, soy menos adulta y más niña, para mí vienen a ser el equivalente a la varita mágica de los magos.

¿Será verdad que las manías nos definen? yo creo que sí, y también creo que mis calcetines y yo tenemos muchísimo estilo hasta en una escena de pasión en la que las únicas prendas que no sobran son ellos, mis calcetines mágicos.