El poder de la naturaleza

No sé si es porque durante muchos años vivimos inmersos en medio de la naturaleza, por la belleza atrayente del monte, por los sonidos de los animales o por el olor de la flora existente pero siempre que necesito relajarme, me alejo y me adentro en las encinas.

Hoy por ejemplo. Dentro de mí había un sentimiento difícil de explicar, complicado de entender y casi imposible de sobrellevar; algo en mí me decía que huyera al monte, que allí encontraría un poco de paz interior. Y así fue. Me ralaje, al menos durante el momento que allí estuve. No había nada más, solo los sonidos, el olor, el tacto de la madera y yo. Una bonita unión.

El poder de la naturaleza sobre nosotros es inmenso, la conexión que se crea es tan especial que me quedaría a vivir allí por un momento.

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